Cuando algo acaba suele ser recomendable hacer balance, para ver lo positivo y lo negativo, y sobre todo en qué acertamos y en qué nos equivocamos.
2010 ha sido un año negativo y duro en muchos aspectos. La situación económica, de sobra conocida por todos, nos ha puesto las cosas más difíciles de lo que ya eran aunque, como siempre, los más afectados son los más débiles.
En situaciones como estas tratamos de ser más eficientes, pero en realidad deberíamos ser siempre lo más eficiente posible para evitar llegar a situaciones complicadas. Ejemplos típicos pueden ser el gimnasio que pagamos pero no pisamos, o esas facturas de móvil, adsl, electricidad, gas, etc que de repente nos parecen altas cuando posiblemente siempre lo han sido...
No quiero ni mucho menos centrarme en lo negativo, este año también ha tenido cosas positivas que debemos valorar. Un pequeño ejemplo es la victoria en el mundial de fútbol, que sirvió para unir a un país, en el que algunos se esfuerzan en resaltar los que nos diferencia y no lo que nos une. Ver banderas incompatibles, para algunos, juntas,me ha devuelto la esperanza en un futuro mejor en el que podamos construir un país para todos. Aunque no ocultaré que hechos como el que un canal de noticias sea sustituido por un canal de gran hermano me devuelven a la realidad...
Mi pequeña conclusión de lo acontecido en 2010 es que, pese a las adversidades, seguimos pudiendo elegir cómo afrontar los problemas y retos a los que nos enfrentemos: tenemos que superar nuestras propias expectativas y dar lo mejor de nosotros mismos en cada cosa que hagamos. Tendremos que hacer sacrificios pero saldremos victoriosos.
2010 ha sido un año negativo y duro en muchos aspectos. La situación económica, de sobra conocida por todos, nos ha puesto las cosas más difíciles de lo que ya eran aunque, como siempre, los más afectados son los más débiles.
En situaciones como estas tratamos de ser más eficientes, pero en realidad deberíamos ser siempre lo más eficiente posible para evitar llegar a situaciones complicadas. Ejemplos típicos pueden ser el gimnasio que pagamos pero no pisamos, o esas facturas de móvil, adsl, electricidad, gas, etc que de repente nos parecen altas cuando posiblemente siempre lo han sido...
No quiero ni mucho menos centrarme en lo negativo, este año también ha tenido cosas positivas que debemos valorar. Un pequeño ejemplo es la victoria en el mundial de fútbol, que sirvió para unir a un país, en el que algunos se esfuerzan en resaltar los que nos diferencia y no lo que nos une. Ver banderas incompatibles, para algunos, juntas,me ha devuelto la esperanza en un futuro mejor en el que podamos construir un país para todos. Aunque no ocultaré que hechos como el que un canal de noticias sea sustituido por un canal de gran hermano me devuelven a la realidad...
Mi pequeña conclusión de lo acontecido en 2010 es que, pese a las adversidades, seguimos pudiendo elegir cómo afrontar los problemas y retos a los que nos enfrentemos: tenemos que superar nuestras propias expectativas y dar lo mejor de nosotros mismos en cada cosa que hagamos. Tendremos que hacer sacrificios pero saldremos victoriosos.
Creo que no hay otro camino.
¡Feliz 2011 a todos!
Alberto Sánchez González (imrbadguy)
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